I/ONE es un viaje íntimo en el cual uno se embarca con curiosidad, metido en los ojos de la fotógrafa y bebiendo con placer el río de colores que estimuló su mente. Ángela ha congelado la estructura del tiempo con mano maestra y la pone delante de nuestros ojos, no para que la nombremos y cataloguemos sino, más bien, la percibamos como un cambio constante, un incesante aprendizaje.
Fotografías íntimas, fotografías épicas, fotografías donde no falta la ironía, la gratitud y sobre todo la belleza descarnada de las cosas expuestas al tiempo, el tiempo que al verse congelado en una imagen es capaz de torturarnos con su indiferencia de hierro, dándonos la contra, corriendo tan rápido como sabe hacerlo.
Este es el estado poético que nos embarga a nosotros, criaturas distraídas, el de las imágenes que pudimos rescatar de los abismos del olvido, para, gracias a Ángela, fijar un poema personal hecho con destellos de historia ajena, con limpia luz en ascenso.
Fotografías íntimas, fotografías épicas, fotografías donde no falta la ironía, la gratitud y sobre todo la belleza descarnada de las cosas expuestas al tiempo, el tiempo que al verse congelado en una imagen es capaz de torturarnos con su indiferencia de hierro, dándonos la contra, corriendo tan rápido como sabe hacerlo.
Este es el estado poético que nos embarga a nosotros, criaturas distraídas, el de las imágenes que pudimos rescatar de los abismos del olvido, para, gracias a Ángela, fijar un poema personal hecho con destellos de historia ajena, con limpia luz en ascenso.
Luis Miranda.
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